Yo no agradezco tu sonrisa, ni tus besos, ni tus miradas, no agradezco nada de tí.
Eres pasión de una noche, eres temperatura alta lejos de mi, lejos de mis sentimientos, eres lo prohibido.
Lo más complicado son estas ganas de verte de nuevo, de trasnochar sin pensar en mañana, ni quién eres, ni por qué estás aquí frente a mi bailando con esa sonrisa que me atrapa.
Juro que no tengo la culpa que me gusten los hombres con ese tipo de sonrisas, de las malas, de las que te hacen temblar, pero tu… Eres algo distante, algo que alcancé pero está mal. Quizá eso me gusta más de ti.